Las “Ornitografías” de Luz Ángela Lizarazo.

La ornitología es la rama de las ciencias naturales que se dedica al estudio de las aves. Su estudio cuenta con una larga tradición y popular acogida, puesto que la particular atracción que las aves generan en hombres y mujeres ha propiciado inclusive que se confunda con una práctica aficionada y pseudocientífica.

En “Ornitografías”, con rigor científico la artista Luz Ángela Lizarazo nos propone nuevamente un acercamiento a estos seres, esta vez desde lo estético. Pero, a diferencia de las ilustraciones de aves producidas en la Expedición Botánica del S.XVIII, este acercamiento estético no pretende estudiarlas y clasificarlas a partir del color de su plumaje, la forma de su pico o la envergadura de sus alas. La aproximación estética que nos propone Lizarazo va más allá de aspectos físicos de estos seres: apunta más a su aspecto humano.

En efecto, lo que interesa a la artista es dilucidar esos aspectos esenciales de la condición humana a través de las aves, esos seres que con asombrosa facilidad abren sus alas y pueden estar en cualquier otro lugar, que comunican la tierra con el cielo y que, además de ver, siempre queremos escuchar.

Levedad, pesadez, diálogo, silencio, fragilidad y fortaleza son algunos de los aspectos que Luz Ángela encuentra en la capacidad de las aves de alzar vuelo y alcanzar otros mundos, y que presenta a través de dibujos y pinturas; pero también con materiales como hilo, nylon y cadenas de oro, como sucede en las redes de niebla y luz. En la ornitología, la red de niebla es utilizada para capturar animales que vuelan para estudiarlos con fines científicos, en donde el animal no sufre daño alguno. En la obra de Lizarazo estas redes aparecen suspendidas en el aire, como levitando, como si asistiéramos al momento preciso en que se dejan caer, en que el ave es liberada de esas ataduras.

Es así como en esta serie, a la cual la artista dedicó cinco años de su vida (2012-2016), las aves nos proponen un diálogo sobre lo humano. Sólo basta que nos detengamos, las miremos y las escuchemos.

Dylan Altamiranda

Departamento Curaduría MAMB

 Pájaro Cola de Trenza.

El Pájaro Cola de Trenza es una especie que apareció de repente. Cuando lo conocí, se impuso en mi camino con toda su fuerza y su poesía desde al año 2012. Desde su origen, he trabajado como una coleccionista que va recorriendo diferentes lugares buscando imágenes donde ésta especie de ave aparece, creando así una memoria, una especie de catálogo de imágenes que va creciendo con el tiempo.

Este pájaro es un pájaro viajero.

Dentro de esta gran colección de imágenes que alcancé a reunir, destaco “La Garza cola de trenza “ una imagen en laca china, de origen budista que encontré en Vietnam. Esta, es para mi la imagen mas antigua de mi colección, que nos habla sobre el tiempo, la lentitud que a veces se impone entre nosotros y nuestros objetivos. Aquí, la sabiduría, representada por la garza , está de pie sobre la paciencia representada por la tortuga.

El vuelo

Después de buscar y coleccionar imágenes del “Pájaro Cola de Trenza”, de aquella ave que va arrastrando su larga cola que no le impide volar, pero que a la vez no le permite volar largas distancias, decido liberarlo, liberarme.

Despojo aquella ave de su larga cola pero no me parece suficiente. Quiero ser aún más ligera, más liviana, llegar más lejos. Quito entonces la cola y las plumas dejando solo el esqueleto que pesa el 1% del cuerpo del ave. Y en ese desvestir, en ese aligerar al máximo, descubro la fúrcula. El hueso de la suerte que solo tienen las aves. El hueso que sostiene su cabeza y amarra las alas y que los humanos usamos para pedir deseos. Se unen de repente  en mí, la suerte, el vuelo y el deseo.

Nuevos Cantos

Curiosamente llego a Nuevos Cantos después de una reflexión sobre el encerramiento.

Empecé a observar los posibles encerramientos  presentes en mi obra. Las redes, las trampas,  redecillas, telarañas, trenzas, nidos,  tejidos, rejas.

Aprendí, después de una conversación con una ornitóloga, que las aves son atrapadas en las “Redes de Niebla” por su canto. Con su canto las atraen, por su canto caen atrapadas en redes invisibles.

Las aves son los animales que más nos invitan a escuchar; pienso en los seres que escaparon de esas redes vacías, en dehesas, pantanos y bosques y decido crear mis propios personajes. Transformo el Andarríos Maculado, el Flamingo, el Garzón Soldado, la Garza Morena y el Pato Cucharo entre otros alargando y transformando sus picos como instrumentos musicales. Exagero su canto, exagero el diálogo, exagero sus órganos, la siringe y  el pico.

Es el momento del diálogo. De conversaciones sonoras, de escuchar y de escucharse

Textos Luz Lizarazo