“GEOGRAFÍAS DE LA INCERTIDUMBRE”
José Horacio Martínez
MAYO 17 – AGOSTO/2018
“¿Qué es el cosmos si no un instrumento hecho con fragmentos de cristal de colores, que mediante una combinación de espejos componen una variedad de formas simétricas al rotar?”
Barra Siniestra, Vladimir Nabokov (1947).
n mapa es a la vez carta, plano, croquis o un modelo. Todos estos instrumentos pueden ser radicalmente distintos y, al mismo tiempo, un único objeto; todo depende del uso y de las ideas que hayan tras de un proyecto pues, sin excepción y a fin de cuentas, son representaciones del espacio y tiempo que compartimos para entendernos. Las cartografías han acompañado el devenir humano desde las más primigenias correrías. Conocer el territorio ha sido posible cuando se dibujan sus accidentes, las sinuosidades de sus aguas, los límites continentales o las fronteras de la terra incognita, que por múltiples avatares no hemos osado cruzar. Casi siempre el temor es la frontera mayor.
La imagen, la verdad y la realidad son variables de una operación oscilante. Pocas cosas son tan ciertas como la magnitud de la masa habitable de tierra en el planeta, la cual se vuelve realidad (común entre distintos) en la medida en que se grafique o modele. No obstante, su dibujo cambia todos los días. Esta exposición versa sobre la forma cómo coincide el “territorio” con la “geografía humana” y se centra en la distancia que existe entre el universo de lo posible y la realidad que nos asiste; un intersticio que siempre ha sido habitado por la sorpresa y el azar.
José Horacio Martínez traza, en sus pinturas y grafismos, cartas para navegar el terreno incierto de los anhelos humanos. Un espacio misterioso que va y vuelve entre miedos y sueños, entre la seguridad del ahora y la ilusoria sombra del pasado que se proyecta hacia el futuro.
Geografías de la incertidumbre, más allá de una exposición de pinturas o dibujos, es un documento estético que ahoga el color para dejar salir los relatos eternos de la humanidad, historias donde la flaqueza o la valentía han sido protagonistas y que se remontan a las primeras circunnavegaciones del globo que permitieron asentar el croquis de la tierra. Hoy tenemos la certeza de que las aguas cambian constantemente y con ellas los perfiles que dan forma a la “Tierra”. Estas cartografías son tan móviles como inciertas. Ése es el modelo que sigue Martínez y que podemos ver acompañado de cabezas enormes de gentes comunes, de gentes de tierra.
Oscar Roldán-Alzate
Director de Extensión Cultural
Universidad de Antioquia